Una volea impresionante desde fuera del área de Arjen Robben clasificó al Bayern Munich para semifinales, donde se medirá a un Olympique de Lyon que se deshizo del Girondins. Con el tanto del astro holandés, el conjunto bávaro culmina su particular venganza ante el Manchester United, que le venció en esa trágica final de Champions en 1999.
El partido comenzó dominándolo los ‘diablos rojos’ de forma aplastante, ya que momentos antes del descanso ya ganaba por 3-0 gracias a dos tantos magistrales de Nani (uno de taconazo) y el otro de Gibson. Ahí despertó el conjunto de Van Gaal, que marcó un tanto psicológico en el último minuto. Fue Olic el que inició la remontada.
Ya en la segunda parte, Ferguson se vio obligado a quitar a Rooney, que arrancó lesionado el choque y ahora se podría perder toda la temporada. No fue el primer contratiempo de los ingleses, que se quedaron con diez a los cinco munutos del segundo acto por la expulsión de Rafael. El Bayern se hizo con el partido, que lo finiquitó Robben con un gran zurdazo. Un remate sin dejarla caer al saque de un córner botado por Ribery. Fue una dulce venganza para el United y el fútbol inglés, que se queda por primera vez en seis años sin representates en semifinales.
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