Las secuelas del fiasco europeo de Lyon siguen reflejándose en la actualidad cotidiana del Madrid de Pellegrini. El chileno ha quedado tocado tras lo sucedido en el estadio Gerland, pero Jorge Valdano (que ya le hizo un indisimulado reproche público tras la derrota: "En ninguno momento fuimos nosotros mismos. Como equipo, nos llevamos un mal resultado y una mala impresión") decidió ayer afrontar personalmente la crisis desatada tras el 1-0 del martes.
El director general del club se personó en Valdebebas, después de avisar previamente a Pellegrini por teléfono. Llegó a las instalaciones pasadas las diez de la mañana y, tras una charla amistosa con el técnico chileno, se dirigió a toda la plantilla en el vestuario de Valdebebas en unos términos que podemos bautizar como Valdanina.
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