

Álvaro Arbeloa, con su gol en Chapín, abrió el camino de la victoria del Real Madrid frente al Xerez. El lateral madridista cuajó un partido tácticamente perfecto atrás y estuvo voraz en las incursiones de ataque. Llegó sin hacer ruido este verano, eclipsado por las presentaciones ‘hollywoodienses’ de Cristiano, Kaká y Benzemá, y se ha convertido en un fijo de Manuel Pellegrini.
El internacional español es el triunfo de lo cotidiano, la normalidad, una apología del trabajo y la constancia. Se marchó del Real Madrid para jugar en el Deportivo y Liverpool, donde demostró que sí tenía sitio en el club blanco. Nada más llegar, el técnico lo desplazó al lateral izquierdo para dejar sitio a Sergio Ramos en el derecho y Pepe-Albiol como centrales. Ha sido con la lesión del portugués cuando Álvaro ha pasado a jugar, en algunos partidos, como lateral diestro, su verdadera posición. Sea donde fuere, en la izquierda, derecha o el centro, Arbeloa ha demostrado ser un defensor imperial, perfecto en el cruce, siempre muy bien posicionado. Además, se incorpora con criterio al ataque y rara vez deja desguarnecida su banda. Tiene 27 años recién cumplidos y ha demostrado que hay lateral para rato, tanto en el Madrid como en la Selección.
Los elogios de la prensa se los llevan CR, Higuaín o Kaká, pero sus compañeros no reparan en admitir la sobresaliente temporada que está realizando Álvaro Arbeloa, que aprendió de Lopo a ganar la posición y de Rafa Benítez la importancia táctica de los partidos. Así se ha gestado el defensa perfecto.
Si Pellegrini estaba haciendo sus cábalas sobre qué haría con Benzemá o Raúl cuando volviera Gonzalo Higuaín, ha sido el propio argentino quien se ha encargado de resolverlas. Reapareció, tras tres partidos en el dique seco, para jugar veinte minutos y anotar un auténtico golazo. Pase de Van der Vaart y perfecto control disfrazando su bota de esponja, regate grandioso a Kameni y gol a puerta vacía. Insuperable. 3-0 definitivo frente a los ‘pericos’.
Raúl ha jugado bien contra el Deportivo y el Espanyol, pero no ha visto puerta, mientras que Benzemá ha necesitado cuatro partidos para hacer dos goles, uno de ellos regalados por Guti. A los dos les ha superado Higuaín, que se fue marcando y ha regresado haciendo lo mismo. Por más que le pese a Pellegrini sentar a su delantero más caro y al gran capitán, Higuaín (12 goles) ha demostrado, con sudor y esfuerzo, que es el gran acompañante de Cristiano Ronaldo. El dinero no lo es todo en la vida.Y tambien tienen en su poder la maldición de Karim Benzema.
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