Un muro a domicilio

El Real Madrid de José Mourinho afronta en Moscú su décimo partido a domicilio en Liga de Campeones. Bajo las órdenes del técnico portugués, los blancos no conocen la derrota como visitantes en la máxima competición continental. De hecho, sólo han perdido un partido en el cómputo global de esta temporada y media: el 0-2 ante el Barça que supuso su eliminación de la pasada edición de Champions.

A punto de iniciar las eliminatorias, el Madrid se aferra al dato de su fortaleza como visitante en Europa. Desde que Mourinho se hizo cargo del banquillo blanco, el equipo no ha perdido ni un solo partido lejos del Bernabéu. Sin duda, una garantía a la hora de afrontar el tramo decisivo de la competición.

La pasada temporada, el Madrid ganó su grupo con dos victorias (Auxerre, 0-1, y Ajax, 0-4, y un empate, Milan, 2-2). En octavos, sobrevivió a Gerland (1-1), y en cuartos conquistó White Hart Lane (0-1 ante el Tottenham). Los blancos ni siquiera cayeron en Barcelona (1-1), aunque ese resultado no fue suficiente para remontar el 0-2 de la ida.

En este curso, el 'Mou Team' ha mejorado su fase de grupos. Tres partidos, tres victorias: Dinamo de Zagreb (0-1), Olympique de Lyon (0-2) y Ajax (0-3). Los blancos añadieron otras tres en el Bernabéu para firmar el pleno y la mejor fase de grupos de la historia de la Champions.

Dos años sin perder fuera
La última derrota del Madrid como visitante en Europa se produjo hace dos años. Fue el 16 de febrero de 2010, cuando el Madrid de Manuel Pellegrini cayó en Lyon por 1-0 (Makoun). Los blancos fueron eliminados una temporada más en primera ronda, al no pasar del empate en Madrid (1-1).

Desde entonces, el Madrid ha jugado nueve partidos fuera de casa en Champions, con un balance de seis victorias y tres empates, 18 goles a favor y cuatro en contra. Números a los que el equipo de Mou tratará de seguir dando lustre en la visita al CSKA en el congelador del Luzhniki.