1 ene 2012

El Doblete, al mando del Atlético


El Atlético de Madrid está recuperando el espíritu del Doblete. Poco a poco, sin prisa pero sin pausa, el club está reclutando de nuevo a algunos de aquellos jugadores que entonces, allá por la temporada 1995-1996, levantaron la Liga y la Copa del Rey. Diego Pablo Simeone es el último exponente de aquel mítico equipo que tocó la gloria. Pero antes que el argentino, otros han regresado a la entidad de la ribera del Manzanares.
El Doblete toma el mando en el nuevo Atlético. Y es que los cuatro cerebros de aquella histórica plantilla, los futbolistas que creaban juego, los que mandaban en el césped, están ahora de vuelta en el club. Simeone, Pantic, Caminero y Vizcaíno, que formaban el centro del campo titular en el año 95, son ahora miembros del organigrama deportivo de la entidad rojiblanca. El club vuelve a confiar en ellos.
Simeone acaba de tomar las riendas del primer equipo. Es el nuevo entrenador del Atlético. El Cholo debe recuperar el ánimo de los jugadores, imprimir su personalidad a una plantilla que ha adolecido de carácter en este comienzo de temporada. En definitiva, recuperar el espíritu del año del Doblete. Los primeros entrenamientos han bastado para observar el método Cholo: intensidad, presión y pundonor.
Antes que el argentino, llegaron los demás. Milinko Pantic regresó como director de la Escuela del Atlético. Empezó con los más pequeños, pero ahora es el técnico del filial rojiblanco. Bajo su batuta, el Atlético B está peleando por lograr el ascenso a Segunda división la temporada que viene.
José Luis Pérez Caminero, por su parte, volvió al Atlético el pasado verano para hacerse cargo de la Dirección Deportiva. Lo hizo para comandar un proyecto basado en hombres de la casa, en profesionales que a su sapiencia futbolística sumaran su conocimiento del funcionamiento del club.
El otro es Juan Vizcaíno. El tarraconense también llegó en el mes de julio. Formaba parte del cuerpo técnico de Gregorio Manzano. No obstante, la destitución del técnico jienense puso en peligro su continuidad, aunque en el club han mantenido la confianza en él. Ahora, Vizcaíno es junto al Mono Burgos -por cierto, otro ex jugador del conjunto rojiblanco- uno de los ayudantes de Simeone.
El objetivo del Atlético es, por tanto, recuperar parte del carácter de un equipo que tantas alegrías dio a los aficionados. Los pilares están puestos. Los que antes mandaban en el campo, lo hacen ahora en el organigrama deportivo. Así que parte del éxito está garantizado. Desde luego, el camino ya lo conocen.

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