4 jul 2012

The Amazing Spider-Man


En Beenox se están especializando en lanzar productos interesantes sobre la marcaSpider-Man, aunque no todos ellos han sido de idéntica calidad. Los ha habido más que notables como Shattered Dimensions, pero también discretos como el olvidable Reino de las Sombras o Edge of Time; así que desde el anuncio de The Amazing Spider-Man había cierta inquietud por saber a qué estándar de calidad pertenecería éste.

De hecho el producto partía con cierta ambición, y es que lejos de ser un vehículo para la promoción y/o explotación de la película sobre el superhéroe creado por Stan Lee que se estrenará este verano, buscaba su propio lugar como epílogo de lo que ésta ofrecerá en la gran pantalla. Por lo tanto, y desde el punto de vista conceptual, la idea era interesante, no obstante desde el más puramente jugable los resultados no han sido tan boyantes.


The Amazing Spider-Man es un título interesante, al que quizá excesivos altibajos y un planteamiento repetitivo han privado de haber alcanzado cotas más altas. Balancearse por Nueva York con libertad gracias a su planteamiento cercano al Sandbox es agradable y divertido, y también dar con sus geniales desbloqueables y llevar a cabo con éxito lasmisiones secundarias que tenemos la oportunidad de cumplir, sin embargo ha faltado un mayor énfasis por una campaña individual algo desatendida y también algo más de profundidad en las mecánicas de combate.

Nueva York bajo amenaza 
En lo tocante al modo historia hay que hacer una matización en primera instancia, y es la de que conviene haber jugado al videojuego después de ver la película para evitar inoportunos spoilers. Como ya hemos dicho este lanzamiento actúa a modo de episodio al cierre del largometraje, de modo que desde el primer minuto ya va a contarnos algunos de los giros con los que cuenta las cinta. Quién es el bueno, quién es el malo, quién vive, quién muere o quién acaba encarcelado en la película de Spider-Man, son aspectos que se abordan sin ningún reparo en los primeros minutos de partida, así que su visualización conlleva riesgos.

Por lo demás, y sin ánimo de estropear a nadie ningún aspecto del film, podemos decir que el argumento es bastante conservador. El guión está trufado de diálogos imposibles y reacciones en ocasiones absurdas de sus protagonistas, así que en este sentido la narrativa del programa no es el mejor motor para impulsar nuestras peripecias a lo largo de la campaña, que es la única oferta jugable del videojuego. A veces ha habido un punto divertido, ilógico y macarra en el comportamiento de héroes y villanos de los cómics de Spider-Man, sin embargo el juego lleva las cotas de ello hasta extremos límite con unos resultados que resultarán encantadoramente irracionales para unos y sencillamente burlescos para otros. Es, quizá, una parte casi auto-paródica de lo que es Spider-Man, así que o lo quieres o lo odias, pero la falta de exposición de las cinemáticas y elementos como la red social no contribuyen a dignificar su relato.

La campaña se prolonga durante 20 capítulos que se suceden automáticamente según los vamos superando. El juego es libre y podemos desplazarnos a nuestro gusto por una gigantesca Nueva York, sin embargo siempre que accedamos a una misión principal ésta se dará por completada al terminarla y liberará la siguiente. Es un sistema similar al de Grand Theft Auto, aunque con matices, y para dar con uno de los objetivos principales bastará con seguir en el mini-mapa la posición del símbolo de exclamación que nos lleve hasta ellos.


Lamentablemente la mayoría de las misiones que hacen avanzar la narrativa se circunscriben a recintos cerrados como laboratorios, garajes, prisiones, y ahí la experiencia de Spider-Man no brilla tanto debido a unos controles algo caprichosos y a menudo imprecisos que entraremos a detallar más adelante. Los encargos secundarios, por su parte, se benefician de que el juego al aire libre es mucho más divertido. Para ser brillantes habrían tenido que contar con objetivos más variados y una mayor profundidad, pero el asumir la captura de enfermos mentales, la localización de antenas de comunicaciones, la participación en frenéticas persecuciones de coches o el salvamento de civiles en apuros, dan cierta vida a una ciudad bastante plana en el resto de aspectos. El colofón en este sentido lo pone la recogida de los coleccionables, que en algunos casos sí tienen realmente verdadero interés como por ejemplo las páginas de cómics clásicos del propio superhéroe de Stan Lee, que después podemos consultar al completo desde el menú principal del juego: una verdadera joya para los conocedores de Peter Parker y sus aventuras, que demuestra que el título está al servicio de unos fans que disfrutarán horas y horas recogiendo las centenares de hojas que se esconden por la ciudad.

Así pues lo que importa verdaderamente en el nuevo juego de Beenox es la acción. Hay una trama, hay unas misiones y hay una enorme libertad, pero a pesar de que todos estos elementos están presentes, no acaban de funcionar tan bien como esperábamos. Los 20 capítulos son prácticamente sucesiones ininterrumpidas de combates, y en realidad Nueva York es tan apasionante de recorrer con nuestras telas de araña surcando los cielos, como plana y poco entretenida en cuanto a lo que aportan sus entrañas. Por todas estas características The Amazing Spider-Man transmite una sensación fenomenal en sus primeras horas de juego, sin embargo va perdiendo fuelle poco a poco hasta una recta final en la que prácticamente sólo el afán por los coleccionables nos empujará a culminar las algo más de 10 horas que nos llevará completar misiones principales y secundarias.

Telas de Araña 
¿Qué es lo que hace realmente divertido el rondar los tejados de Nueva York? Principalmente el hecho de que algunos aspectos técnicos como la sensación de altura y velocidad de The Amazing Spider-Man han sido muy conseguidos, lo que se une al hecho de que los controles son muy fáciles de entender y muy accesibles a la hora de ser asumidos. Tirando de los gatillos podemos balancearnos por las calles de la ciudad sin importar si hay o no donde agarrarse, ya que el juego da por hecho que siempre hay un punto para el agarre de nuestras telas de araña, y así facilita mucho la tarea de nuestro desplazamiento. Por otra parte también podemos correr en vertical por las paredes de los rascacielos al más puro estilo Prototype, aunque la maniobra no está tan conseguida como la del balanceo en parte por una cámara bastante caprichosa. 

Así mismo en cualquier momento podemos apretar el botón R1/RB para ralentizar la acción hasta casi pausarla y marcar un punto sobre el que abalanzarse a toda velocidad también haciendo uso de las telas. Esto sirve tanto para ganar con velocidad posiciones tácticas en los combates, como para, por ejemplo, acceder a un punto donde hemos visto algún comic coleccionable desde la distancia en apenas unas fracciones de segundo. Todo esto, como decimos, está garantizado por una agilidad formidable del alter-ego de Peter Parker en las distancias amplias. Lamentablemente no vamos a pasar todo el tiempo de la campaña al aire libre, y es que casi todas las misiones principales de hecho se llevan a cabo en entornos muy cerrados donde la alta velocidad del protagonista causa serios problemas de precisión.

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