Cuatro remates y ninguno entre los tres palos. Peligro cero. Sensaciones extrañas por no decir preocupantes, para no encender las alarmas en la jornada uno (ya callará bocas, como le gusta decir), ante la inminente visita al Camp Nou el jueves en el partido de ida de la Supercopa de España.
Este es el balance ofensivo que ofreció Cristiano Ronaldo el domingo contra el Valencia. Desde que llegó al Real Madrid no había terminado un partido sin disparar a portería, sin ser un martillo o una pesadilla para los porteros y sus marcadores.
Si algo caracteriza a este depredador es su bendito egoísmo (sus críticos le llaman chupón) por fabricarse las jugadas y acabar poniendo el punto de mira en la portería, sin importarle que cerca haya otro compañero con mejores opciones. El domingo ni eso, que es lo que realmente extraña.
¿Su pasividad se puede interpretar como un estado bajo de forma? Así hay que creerlo, porque así lo confirmó él tras el encuentro. "Todavía no estoy bien, pero es normal. No hay que preocuparse", comentó con serenidad.
Como un cohete
La explicación más aproximada a su bajón, por llamarlo de alguna forma, es que le faltan 10 días para despegar. Cristiano Ronaldo se ha puesto una fecha para empezar a ser el extraterrestre que ha sido durante dos temporadas. Una pesadilla para sus rivales. Es el 29 de agosto.
La explicación más aproximada a su bajón, por llamarlo de alguna forma, es que le faltan 10 días para despegar. Cristiano Ronaldo se ha puesto una fecha para empezar a ser el extraterrestre que ha sido durante dos temporadas. Una pesadilla para sus rivales. Es el 29 de agosto.
Ese día se disputa la vuelta de la Supercopa en el Bernabéu. Aquí ya debe estar como un cohete o, por lo menos, mostrar ese poderío físico que lleva dentro.
Nada tiene que ver el Cristiano Ronaldo que hizo tres goles la temporada pasada al Zaragoza en la primera jornada. Esta es la fecha que tiene apuntada en el calendario. El 28 de agosto, en La Romareda, dio todo un recital, una exhibición de pegada, cambios de ritmo y precisión. Estuvo incombustible. Ni el calor, ni nadie puedo con él. Ahora le quedan esos 10 días que reclama. Es el plazo.
Plan en el gimnasio
Por eso no hay que preocuparse, como recalcó él tras el empate contra el Valencia. Ni está pasado de kilos, ni se ha abandonado. Sigue fiel a su obsesiva preparación física.
Por eso no hay que preocuparse, como recalcó él tras el empate contra el Valencia. Ni está pasado de kilos, ni se ha abandonado. Sigue fiel a su obsesiva preparación física.
Cristiano Ronaldo todavía tiene los músculos de sus piernas duros, cargados de tanto gimnasio y esa gasolina pronto hará que funcione el turbo. "No estoy al cien por cien, pero espero coger la forma pronto", confiesa.
Antes del 29 de agosto, el partido de vuelta ante el Barça, tiene que jugar en el Camp Nou y en Getafe en el segundo encuentro de Liga. Se supone que se le verá mejor que contra el Valencia, que en cada uno de estos dos partidos mostrará su lado más incisivo. Pero su pretemporada termina el 29 de agosto, como así ha confirmado.
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