El traspaso de Dwight Howard a los Lakers ha sido un cataclismo en la NBA, porque de nuevo un gran center pone rumbo a la ciudad de Los Ángeles. Un Howard que tras años intentando lograr el anillo con Orlando Magic, decidió hace meses iniciar su culebrón particular para acabar jugando en la franquicia con más glamour del baloncesto.
El fichaje de DH sumado a la continuidad de Gasol, crean la mejor sociedad interior de la liga. El doble medallista olímpico es brillante al poste bajo y un excelente pasador, perfecto para las posibles triangulaciones desde poste alto para asistir a DH. Por su parte, 'Superman' cubrirá todos los déficits defensivos de Pau Gasol ante atacantes más pequeños con sus tapones en ayudas y rebotes.
Además, con este traspaso Lakers consigue al mejor cinco puro de la liga a cambio de Andrew Bynum, que este verano ha viajado a Alemania para tratarse nuevamente de sus problemas en las rodillas.
Este movimiento suscita un debate: ¿Howard-Gasol es la mejor pareja interior del siglo XXI?
Nombrar a grandes dúos interiores es citar a las 'Torres gemelas' de San Antonio, es decir Tim Duncan y David Robinson. Desde la llegada del jugador de Islas Vírgenes a la liga en el año 1997, ambos dominaron los tableros a sus anchas y consiguieron ganar juntos la NBA en dos ocasiones, en la temporada 1999 y 2003.
El 50 y el 21 de Spurs se compenetraban a las mil maravillas, aprovechando el talento ofensivo de Duncan y su multitud de recursos al poste bajo, sumados al poderío en la pintura y contundencia de un veterano como Robinson. Para ellos, los dobles-dobles eran su pan de cada día.
Otro tándem que marcó los inicios de siglo fue la formada por un norteamericano y un serbio, Chris Webber y Vlade Divac. Su talento individual permitió que Sacramento Kings fuera un icono por su
" style="border: none; margin: 0px; padding: 0px; color: rgb(196, 25, 196) !important; cursor: pointer; font-family: inherit !important; font-weight: bold; ">estilode juego, dirigido en los banquillos por el actual entrenador de Minnesota Timberwolves Rick Adelman, y capitaneado por estos dos bases con cuerpo de pívots.
Vlade era un magnífico pasador desde poste alto y fue pionero en Estados Unidos por su físico desgarbado y movilidad para desplazarse por la pista. Por su parte, Webber rebosada talento a raudales y una clase difícil de igualar. Su visión de juego, sumado a sus exquisitos fundamentos, lo convertían en uno de esos jugadores que asombraban al planeta basket en cada una de sus acciones. Estos, a diferencia de Duncan y Robinson, nunca pudieron lograr el anillo.
Otra gran pareja interior, en este caso reconocida por su faceta defensiva, fue la que formaron en Detroit Ben y Rasheed Wallace. Los Pistons lograron recuperar su gloria de principios de los 90 con dos postes que seguían las líneas maestras de un jugador de la Motown, agresividad defensiva y espíritu colectivo.
El 4 veces mejor jugador defensivo de la temporada, Ben Wallace, se ganó el cariño de la grada del Palace Auburn Hills por su entrega por cada balón. Sin apenas participación en ataque, el pequeño center tuvo que luchar cuerpo a cuerpo contra Shaquille O´Neal en la final de 2004 para conseguir su primer y único anillo.
El escaso talento de “Big Ben” chocaba con la calidad de “etiqueta negra” Wallace. Con 2,10 de altura era uno de los grandes defensores de la liga, temido por estrellas como Kevin Garnnett o Tim Duncan debido a su juego al límite. Además, Rasheed contaba con multitud de recursos ofensivos, como el tiro exterior y los aclarados al poste bajo que lo convirtieron en otro ídolo de la afición.
Si hablamos de grandes parejas de postes debemos incluir a la recientemente disuelta Bynum-Gasol, con la ayuda de Lamar Odom durante los periodos de lesión del ex pívot angelino. El nuevo jugador de los Sixers dominó esta pasada temporada la NBA con su prodigioso físico y su paso adelante en los movimientos al poste bajo. El de Sant Boi, relegado con Mike Brown a alejarse de la pintura, fue el encargado de asumir toda la responsabilidad ofensiva interior desde su llegada en febrero de 2008 a Lakers, donde lograron dos anillos con Phil Jackson en el banquillo.
Solo el tiempo dirá cual de todas las parejas ha sido la mejor del siglo XXI, pero la sociedad Howard-Gasol a priori está llamada a hacer historia, porque uno cubre las carencias del otro.
Howard y Gasol, ¿La mejor pareja interior del siglo XXI?
Howard y Gasol, ¿La mejor pareja interior del siglo XXI?
La continuidad de Pau Gasol y la incorporación de Dwight Howard al conjunto angelino, hace que los Lakers se conviertan en un claro aspirante al anillo
El quinteto formado por Nash, Bryant, MWP, Gasol y Howard es uno de los más potentes de la NBA
El traspaso de Dwight Howard a los Lakers ha sido un cataclismo en la NBA, porque de nuevo un gran center pone rumbo a la ciudad de Los Ángeles. Un Howard que tras años intentando lograr el anillo con Orlando Magic, decidió hace meses iniciar su culebrón particular para acabar jugando en la franquicia con más glamour del baloncesto.
El fichaje de DH sumado a la continuidad de Gasol, crean la mejor sociedad interior de la liga. El doble medallista olímpico es brillante al poste bajo y un excelente pasador, perfecto para las posibles triangulaciones desde poste alto para asistir a DH. Por su parte, “Superman” cubrirá todos los déficits defensivos de Pau Gasol ante atacantes más pequeños con sus tapones en ayudas y rebotes.
Además, con este traspaso Lakers consigue al mejor cinco puro de la liga a cambio de Andrew Bynum, que este verano ha viajado a Alemania para tratarse nuevamente de sus problemas en las rodillas.
Este movimiento suscita un debate: ¿Howard-Gasol es la mejor pareja interior del siglo XXI?
Nombrar a grandes dúos interiores es citar a las “Torres gemelas” de San Antonio, es decir Tim Duncan y David Robinson. Desde la llegada del jugador de Islas Vírgenes a la liga en el año 1997, ambos dominaron los tableros a sus anchas y consiguieron ganar juntos la NBA en dos ocasiones, en la temporada 1999 y 2003.
El 50 y el 21 de Spurs se compenetraban a las mil maravillas, aprovechando el talento ofensivo de Duncan y su multitud de recursos al poste bajo, sumados al poderío en la pintura y contundencia de un veterano como Robinson. Para ellos, los dobles-dobles eran su pan de cada día.
Otro tándem que marcó los inicios de siglo fue la formada por un norteamericano y un serbio, Chris Webber y Vlade Divac. Su talento individual permitió que Sacramento Kings fuera un icono por su
" style="border: none; margin: 0px; padding: 0px; color: rgb(196, 25, 196) !important; cursor: pointer; font-family: inherit !important; font-weight: bold; ">estilode juego, dirigido en los banquillos por el actual entrenador de Minnesota Timberwolves Rick Adelman, y capitaneado por estos dos bases con cuerpo de pívots.
Vlade era un magnífico pasador desde poste alto y fue pionero en Estados Unidos por su físico desgarbado y movilidad para desplazarse por la pista. Por su parte, Webber rebosada talento a raudales y una clase difícil de igualar. Su visión de juego, sumado a sus exquisitos fundamentos, lo convertían en uno de esos jugadores que asombraban al planeta basket en cada una de sus acciones. Estos, a diferencia de Duncan y Robinson, nunca pudieron lograr el anillo.
Otra gran pareja interior, en este caso reconocida por su faceta defensiva, fue la que formaron en Detroit Ben y Rasheed Wallace. Los Pistons lograron recuperar su gloria de principios de los 90 con dos postes que seguían las líneas maestras de un jugador de la Motown, agresividad defensiva y espíritu colectivo.
El 4 veces mejor jugador defensivo de la temporada, Ben Wallace, se ganó el cariño de la grada del Palace Auburn Hills por su entrega por cada balón. Sin apenas participación en ataque, el pequeño center tuvo que luchar cuerpo a cuerpo contra Shaquille O´Neal en la final de 2004 para conseguir su primer y único anillo.
El escaso talento de “Big Ben” chocaba con la calidad de “etiqueta negra” Wallace. Con 2,10 de altura era uno de los grandes defensores de la liga, temido por estrellas como Kevin Garnnett o Tim Duncan debido a su juego al límite. Además, Rasheed contaba con multitud de recursos ofensivos, como el tiro exterior y los aclarados al poste bajo que lo convirtieron en otro ídolo de la afición.
Si hablamos de grandes parejas de postes debemos incluir a la recientemente disuelta Bynum-Gasol, con la ayuda de Lamar Odom durante los periodos de lesión del ex pívot angelino. El nuevo jugador de los Sixers dominó esta pasada temporada la NBA con su prodigioso físico y su paso adelante en los movimientos al poste bajo. El de Sant Boi, relegado con Mike Brown a alejarse de la pintura, fue el encargado de asumir toda la responsabilidad ofensiva interior desde su llegada en febrero de 2008 a Lakers, donde lograron dos anillos con Phil Jackson en el banquillo.
Solo el tiempo dirá cual de todas las parejas ha sido la mejor del siglo XXI, pero la sociedad Howard-Gasol a priori está llamada a hacer historia, porque uno cubre las carencias del otro.
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