El Sevilla no está por la labor de quedarse con los brazos cruzados ante lo que entiende ha sido una maniobra oscura de Koné en todo el asunto de su cesión al Levante y su posterior libertad. El club nervionense ha puesto en marcha toda la maquinaria legal que tiene a su disposición para intentar encontrar algún resquicio por el que puedan pillar en un renuncio al futbolista marfileño. En definitiva, están buscando la fórmula para poder demandar a Koné.
Toda esta operación gira en torno a la negativa del delantero a jugar el último partido de Liga. Hay que recordar que en caso de haber marcado un gol más, Koné ahora mismo sería jugador del Sevilla y, en consecuencia, los nervionenses podrían haber logrado un buen negocio con el traspaso de un jugador que se ha revalorizado esta temporada.
Sin embargo, Koné 'se borró' del último encuentro argumentando una supuesta lesión que ha generado muchas dudas, tanto en el entorno del propio futbolista como desde fuera. Estas dudas fueron alimentadas por el propio futbolista, ya que en reiteradas ocasiones insistió en su reticencia a volver al Sevilla y, por tanto, a alcanzar la cifra de goles estipulada en la cláusula.
El Sevilla está meditando utilizar para sostener la posible demanda unas declaraciones del doctor Cugat, médico que atendió a Koné y que llevó personalmente su tratamiento con factor de crecimiento, en las que decía abiertamente que el delantero no tenía ningún problema para jugar al fútbol. El médico hizo estas declaraciones el mismo día que operó a Canales y a Puyol. Sea como fuere, no es fácil que la demanda prospere, ya que los médicos del Levante están por la labor de aliarse con el jugador. Y en el peor de los casos, JIM podría taparlo. De ahí que el Sevilla tenga tantas dudas de llegar hasta el final con el asunto.
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