Diego Pablo Simeone no se encontrará solo en su nueva aventura como entrenador del Atlético de Madrid. El argentino regresa seis años después al que fue su club en dos etapas como jugador (1994-97 y 2003-05) y donde coincidió con varios jugadores de la actual primera plantilla rojiblanca.
Antonio López, Gabi y Perea son los tres miembros del actual vestuario del Atlético que compartieron caseta con El Cholo durante su segunda etapa como jugador rojiblanco.
Los dos zagueros y el mediocentro han recorrido distintos caminos para estar en este momento en el plantel -Gabi ha jugado en Getafe y Zaragoza durante varias temporadas, mientras que Antonio y Perea han permanecido todo este tiempo en el club-. Los tres son, junto al canterano Álvaro Domínguez, los capitanes del primer equipo, como se decidió con la llegada de Manzano este verano.
Si bien su papel en el equipo está siendo muy distinto en lo que llevamos de temporada. Mientras Antonio López apenas ha jugado al confiar Gregorio Manzano, el anterior técnico, en Filipe Luis para el lateral izquierdo, tanto Gabi como Perea sí están teniendo muchos minutos durante esta temporada.
Simeone coincidió con Gabi en la campaña 2003-04, una vez que el argentino puso punto y final a su etapa en Italia -jugó en Inter y Lazio-, tras abandonar el conjunto de la ribera del Manzanares en 1997. El mediocentro, que ha regresado al Atlético este verano tras convertirse en un referente y en el capitán del Zaragoza, debutó esa temporada con el primer equipo al disputar seis encuentros de Liga -su estreno fue en Mestalla, en un partido que acabó 3-0 a favor del Valencia- y uno de Copa del Rey.
Temporadas irregulares
Gabi es el único jugador rojiblanco que coincidió esa temporada con Simeone. Antonio López, que ya había debutado en el primer equipo, estaba entonces cedido en Osasuna, donde permaneció de 2002 a 2004. Tras cuajar dos grandes temporadas, regresó en 2004, el mismo año en el que Luis Amaranto Perea recaló en el Atlético procedente de Boca Juniors.
La segunda etapa de Simeone en el Atlético no fue lo exitosa que se esperaba. Llegó con 33 años y si bien durante la primera temporada fue importante al jugar 28 encuentros y marcar dos tantos en Liga, en la segunda temporada su papel fue residual. Tanto que apenas disputó ocho encuentros y 325 minutos hasta que salió del club en el mercado invernal.
Curiosamente, su destino al abandonar el Atlético fue Racing, donde colgó las botas en 2006 y se convirtió en entrenador. Ahora el camino ha sido a la inversa, pues su último banquillo, antes de dirigir a los rojiblancos, ha sido el de La Academia.
Se da la circunstancia de que en la primera temporada su entrenador en el Atlético era Gregorio Manzano, el mismo al que ha acabado reemplazando en su regreso a la que siempre fue su casa. Con el jienense no coincidirá, pero sí con tres jugadores que le harán más fácil su adaptación en su tercera etapa como rojiblanco.
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