Dicen los hosteleros que la máxima que siempre hay que respetar es que el cliente lleva la razón. Algo así sucede también en el mundo del fútbol. El club que se hace con un jugador y que tantea varias opciones antes de tomar una decisión, siempre será libre de decantarse por una vía u otra. También está el caso de utilizar una falsa negociación para apretar por la verdadera.
Sin embargo, no es eso lo que sucede en el Sevilla. En el club de Nervión se fue a por Giovani el pasado verano para satisfacer la única petición concreta que puso Marcelino sobre la mesa. En la Dirección Deportiva nunca fue una alternativa que entusiasmase ni mucho menos, pero más o menos encajaba en un perfil demandado y se dieron pasos. Tantos, que hubo una oferta y Monchi se ha visto en varias ocasiones con el internacional mexicano en Londres.
Sin embargo, hace cosa de poco más de un mes, José Antonio Reyes tocó a la puerta del Sánchez Pizjuán y se ofreció para volver. Con el utrerano se está hablado de un contrato como le gusta a Del Nido, con una base no muy elevada y premios por objetivos deportivos.
Así las cosas, las dos opciones han seguido discurriendo y ahora se está llegando a la recta final. Hasta no hace mucho, el Sevilla venía valorando la posibilidad de que pudiesen llegar los dos candidatos, puesto que también se contemplaba la opción de que saliese algún jugador del primer equipo que se desenvuelva en una posición similar.
Sin embargo, la situación ha cambiado. "Sólo vendrá uno de los dos", señaló ayer una fuente de toda solvencia del club. Parece evidente que Reyes o Giovani se van a llevar un chasco.
El primero tiene previsto estar hoy en Madrid para jugar un partido benéfico y se verá, a más tardar, mañana con Simeone. Está dispuesto a conversar con él, después de que el argentino haya afirmado que quiere ver su capacidad de exigencia. Gio, por su parte, se ve con el Tottenham de nuevo para forzar su salida. A todo esto, Colunga ha sido ofrecido al Sevilla, como informó Esp.
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