La Vecchia Signora ha vuelto. La transformación de la Juventus está permitiendo disfrutar de una Serie A más disputada y competitiva, en la que los de Antonio Conte lideran la clasificación empatados a puntos con el Milán y dos por delante de Udinese.
Ha costado seis años que el conjunto del Piamonte vuelva a estar en lo más alto de la Serie A. Entre medias -y acusado de influencia arbitral- se le revocó su último título (2004-05), se le desasignó el de la siguiente y fue descendido a la Serie B. También vio cómo sus estrellas se iban marchando, salvo los casos de Del Piero y Buffon.
El regreso a la élite, hace ya cuatro años, fue discreto. Desde entonces nunca se ha visto a la Juve en su verdadero lugar. Hasta ahora. La fuerte inversión realizada en verano se ha traducido en resultados. En total, 85,7 millones invertidos en 14 fichajes (incluyendo los cedidos la pasada campaña Pepe, Motta, Matri, Quagliarella y Sorensen, ya en propiedad) que hacen de la Juve el único invicto de Italia y uno de los pocos de Europa. Sólo Benfica y Oporto (Portugal), Dinamo Kiev (Ucrania), Sheriff (Moldavia), Debrecen (Hungría) y Vardar (Macedonia) lo igualan. Los bianconeri han vuelto. Y es para quedarse.
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