El fichaje de Alexis, que parecía completamente cerrado el pasado martes a falta tan sólo de unos nimios detalles que se debían solucionar en horas, se ha enquistado. Esas horas se han convertido en días y, aunque todas las partes aseguran que acabará firmándose, parece inevitable que se prolongue y que el anhelado anuncio se aplace hasta la próxima semana.Barcelona y Udinese habían cerrado el acuerdo el pasado lunes con las siguientes cifras. Un fijo de 27 millones, 12 millones más en variables y otros seis que se cuantificaban con la disputa de unos amistosos. Así quedaron Pozzo y Bartomeu. El dueño del Udinese regresó a Italia a la espera de al redacción del contrato definitivo.
Fernando Felicevich se personó en la concentración de Chile en Argentina para informar a Alexis en persona y celebrarlo. Pero al día siguiente, cuando las dos partes tenían delante suyo el boceto del contrato, todo se fue al traste de nuevo.
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