La afición del Milan no le puede ni ver y mucho menos desde que Mourinho dio gloria al Inter con un triplete histórico la campaña pasada. El luso regresa esta tarde a la que fue su casa en los dos últimos años, Milán, y más concretamente el estadio de San Siro, aunque él, con pasado interista, preferirá llamarlo Giuseppe Meazza.
"Será como volver a casa", dice Mou, que se sentará en el banquillo visitante, donde en partido oficial sólo lo ha hecho en dos ocasiones, en los dos derbis ligueros que disputó en la 08-09 y la 09-10. En el primero cayó derrotado 1-0, con gol de Ronaldinho. En el último, sin embargo, sus hombres dieron una exhibición.
Fue en agosto de 2009, uno de los primeros encuentros del campeonato. Los nerazzurri se impusieron por un inapelable 0-4 que lanzó anímicamentre al Inter, que acabó ganando el triplete bajo el mando de José Mourinho.
Los tifosi milanistas le tienen declarado como enemigo público número uno. Ya dejaron prueba de ello en el estadio Bernabéu, donde entonaron cánticos en contra del técnico portugués. Sus dos años en Milán le sentaron muy mal al club de Berlusconi y Galliani.
"Para mí, jugar en San Siro es lo mismo que hacerlo en casa. Es una pena que el partido sea ante el Milan y no ante el Inter. Me haría realmente muy feliz dar las gracias en San Siro a la afición interista, que me ha regalado dos años espléndidos".
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